¿Alguna vez has experimentado signos de cansancio ya por la mañana? Pues muchas veces no hace falta buscar las causas en la noche recién pasada sino profundizar más, porque podría ser la llamada fatiga crónica, un estado de fatiga perenne que tiene múltiples causas de las que te hablaremos en breve.
¿Cómo reconocerlo? A menudo se acompaña de otros síntomas que facilitan el diagnóstico.
Por lo tanto, queremos enfrentar el tema insidioso de frente y encontrar soluciones naturales válidas.
Remedios para el cansancio crónico: ¡vamos a descubrir todo lo que necesitamos ahora!
Fatiga crónica: cómo reconocerla
Sentirse cansado y sin energía puede pasarle a cualquiera después de un período particularmente estresante o después de un día agotador y ajetreado. Pero si se trata de casos esporádicos, no hay que alarmarse: basta con desconectar y descansar el tiempo necesario para recargar energías y poder eliminarlas sin resacas.
Pero, ¿y si el cansancio persiste día tras día? Pues en este caso es mejor investigar cualquier otro síntoma para entender si se trata de fatiga crónica, o ese malestar que lleva a debilitar a la persona lentamente y sin descanso pudiendo ayudar a volver a la normalidad.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes que se presentan durante la fatiga crónica? Aquí están en esta lista:
- frecuencia cardíaca rápida;
- Insomnio;
- Dolores musculares;
- Problemas gastrointestinales con calambres y colitis;
- Confusión mental y pobre concentración;
- Nerviosismo;
- Disminución de las defensas inmunitarias;
- La necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual;
- Problemas tiroideos;
- voz alterada;
- Aburrimiento y falta de energía y ganas de hacer.
¿Existen remedios para la fatiga crónica? Por supuesto, y queremos destacar los más naturales. Pero primero es importante entender las causas que pueden llevar a este estado de enfermedad física y mental.
Las causas de la fatiga crónica

Cuando hablamos de cansancio general nos lleva a pensar que casi siempre es una reacción del cuerpo al estrés y al cansancio físico. Sin embargo, las causas se encuentran tanto en los problemas relacionados con el cuerpo, pero a menudo los relacionados con nuestra psique son frecuentes, a menudo puestos a prueba por las dificultades diarias.
Analicemos las dos causas por separado para comprender a qué grupo podría pertenecer el malestar y tratarlo con el remedio más específico y eficaz.
Causas físicas
Desde el peso hasta la enfermedad, hasta simples y pasajeras alteraciones por cambios de hábitos. Estas son las causas físicas más frecuentes que conducen a sentirse cansado todo el tiempo:
- Problemas de peso. El sobrepeso trae consigo un malestar tanto físico como psíquico que no deja indiferente. Pero, ¿sabías que ser excesivamente delgado también tiene el mismo efecto? Y estas sensaciones negativas con sus consecuencias en la vida cotidiana pueden conducir a la fatiga crónica.
- Enfermedades. Desde la diabetes hasta la anemia, pasando por simples infecciones menos graves: todas estas situaciones son un signo de malestar que también se refleja en el cansancio generalizado de tener que lidiar día a día con cuidados y tratamientos específicos.
- Falta de entrenamiento. Moverse poco afecta mucho la energía que inviertes en tus días. De hecho, significa que la cantidad de sprints es tan mínima que la mala forma física a menudo la agota de inmediato y, por lo tanto, provoca una fatiga crónica de la que es difícil deshacerse.
- Embarazo y lactancia son otras situaciones que alteran el ciclo normal de la mujer y pueden provocar formas de cansancio por estrés.
- Dormir poco y mal. La falta de sueño genera una serie de consecuencias en el ser humano también a nivel físico. El ciclo vigilia/sueño debe estar bien dosificado para no afectar negativamente la aparición de formas de cansancio persistente.
Causas psicológicas
¿Y la esfera mental? Preocupaciones, situaciones estresantes, ansiedades: estas son enfermedades mentales que afectan el cuerpo y se encuentran entre las causas más comunes de fatiga crónica en la mayoría de las personas.
La depresión también está estrechamente relacionada con esta forma de fatiga y, a menudo, en una relación circular que debe tratarse rápidamente de raíz.
Remedios efectivos para la fatiga crónica
Buscando soluciones no invasivas y libres de efectos secundarios, aquí estamos hablando de remedios naturales para la fatiga crónica, fáciles de observar pero muy efectivos.
Y empecemos por la nutrición: muchas veces el remedio más útil para solucionar muchos malestares psicofísicos.
¡Comencemos inmediatamente diciendo que se deben evitar todos los alimentos envasados y precocinados! Mejor alimentos frescos, preferentemente ecológicos si hablamos de frutas y verduras, y que no estén demasiado saturados de azúcares.
Puede abundar con cereales, legumbres y pescados, pero sobre todo con alimentos ricos en magnesio: verduras de hoja verde, guisantes, almendras, cacao y cacahuetes, que parecen tener un excelente efecto contra los síntomas de la fatiga crónica.
¿Y para beber? No dudes en tomar probióticos que siempre te hacen bien, y atrévete con unas tisanas energizantes que te pueden dar el sprint que necesitas para volver a empezar.
Cansancio crónico y somnolencia: remedios
Si la fatiga crónica está íntimamente ligada a la somnolencia, es necesario intervenir de otra forma. De hecho, puede ocurrir que además de sentirte muy cansado, solo quieras dormir, en cualquier momento del día.

Esta somnolencia, combinada con el agotamiento persistente, debe combatirse con algunos remedios naturales que involucren tus hábitos. Básicamente es hora de cambiarlos para dar jaque mate a tu malestar psicofísico. Estos son los tres factores a intervenir:
- Ciclo despertar/dormir. No permita que el sueño interrumpa sus ciclos regulares de vigilia y sueño. Acuéstate siempre a la misma hora y sin recargarte de comida durante la cena.
- Evite los tés de hierbas energizantes cerca de la noche. Solo deben tomarse durante el día para evitar adormecerse más de lo necesario.
- Haz actividad física durante el día: te ayudará a sentirte con más energía y luego sentirás la necesidad de descansar en los momentos adecuados.
Fatiga crónica por estrés: remedios
¡Y contra el estrés no hay otra solución que relajarse! ¿Si pero como?
Estas son algunas de nuestras sugerencias que podrían ayudarte:
- Paseos al aire libre;
- Tomar suplementos de vitaminas y minerales;
- Hacer yoga;
- Descansar al menos 8 horas por noche;
- Tómate algo de tiempo libre;
- No beba demasiado café o alcohol;
- Regularizar el sueño;
- Regularizar los horarios de comidas y cenas;
- Beba mucha agua para facilitar la sudoración;
- Desconéctese de sus responsabilidades y tareas laborales cuando salga de la oficina o del lugar de trabajo.
- Permítete momentos de aromaterapia para escapar con tu mente.
Remedios para la fatiga crónica: ¿cuándo?
Cuando se trata el tema de los “remedios para la fatiga crónica” es natural que la palabra descanso se anteponga a cualquier otra solución, pero no siempre es posible concretarlo en la vida cotidiana. Por eso es necesario hacer un esfuerzo para evitar que el cansancio y el estrés con todas las consecuencias del caso alteren nuestra vida diaria.
Así que ya a los primeros síntomas que te alertan de algún tipo de cansancio injustificado pero continuo, hazte algunas preguntas y consulta también a tu médico para sentirte más seguro: pero no esperes a que pase por sí solo porque muchas veces la espera sólo contribuye a hacer la situación peor.
Hay muchos remedios revitalizantes que pueden ayudar: sin darte cuenta estarás listo para volver a tus actividades cotidianas con una sensación de relajación de la que ya no podrás prescindir.
Infusiones, suplementos, alimentación y descanso: en las dosis adecuadas, estos son los elementos que naturalmente combaten el agotamiento y la fatiga y te liberan del cansancio crónico de forma permanente.