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La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y también el más expuesto, ya que forma una barrera entre nosotros y el medio exterior. Nuestra apariencia depende de la piel, y es la piel la que muestra nuestro envejecimiento. En definitiva, un órgano verdaderamente fundamental. Pero también en extremo riesgo, ya que es la piel la que recibe todo tipo de estrés externo –desde jeans demasiado apretados, contaminación, desde el frío hasta el aire seco– como interno.

En definitiva, la piel está sometida a un estrés continuo que, combinado con factores hormonales y genéticos, la convierten en un órgano constantemente expuesto a todo tipo de imperfecciones, desde granitos hasta arrugas, desde manchas solares hasta resequedad.

Si, pero se puede arreglar? ¿Y cómo?

Eso es exactamente lo que queremos contarte hoy, ¡destacando la importancia de las vitaminas para la piel!

Los pasos (válidos para todas) para cuidar tu piel

vitaminas para la piel

Nos lo han repetido hasta la extenuación, y por eso solo lo diremos una vez: cada piel tiene unas características específicas diferentes y unas necesidades diferentes (por tanto productos diferentes). Para todos, sin embargo, se aplican algunas reglas de oro.

1) limpieza: ya sea para desmaquillarse antes de ir a dormir, como para eliminar el exceso de sebo y el smog del rostro, la piel debe estar limpia todos los días;

2) Elhidratación: después de limpiar la piel, aplicar tanto por la noche como por la mañana un producto que restablezca la película hidrolipídica y actúe como escudo contra los agentes externos es lo mínimo necesario para el cuidado de la piel. A continuación, puedes utilizar cremas o sérums, aguas o aceites, y productos antiedad o antisebáceos. Puedes añadir mascarillas semanales o no. Lo importante es cuidarse.

3) Mantén tu piel sana desde dentro: ninguna crema podrá hacer nada por tu piel si no la cuidas desde el interior llevándole los nutrientes que te permiten mantener el reticulado de colágeno y dale a tu piel todo el apoyo que necesita.

Vitaminas para la piel: qué vitaminas son esenciales para la salud de la piel

Sean cuales sean las necesidades de tu piel, desde contrarrestar el exceso de sebo hasta prevenir o reducir los signos del envejecimiento, hay vitaminas a las que nunca puedes renunciar, en cualquier condición y a cualquier edad. Estos son solo algunos elementos, que puedes tomar con la dieta o con suplementos – excelentes vitaminas hidrosolubles y de rápida absorción – y que cumplen una función esencial para la epidermis.

¿Qué son y qué hacen? ¡Conozcámoslos juntos!

Vitamina D

La vitamina D es tu aliada para combatir tanto la falta de hidratación como el envejecimiento celular. Por lo tanto, trabaja en estrecha colaboración con el colágeno para mantener la piel tonificada y tersa. También juega un papel fundamental para el sistema inmunitario, y además te permite contrarrestar las principales alteraciones de la piel, como por ejemplo los eccemas.

Se encuentra de forma natural en nuestro organismo. Se produce mediante la transformación de algunas moléculas de colesterol, como consecuencia de la exposición al sol. Naturalmente, sin embargo, es recomendable no exponerse demasiado al sol por el bienestar de la piel. Por lo tanto, vale la pena saber que puedes integrar la vitamina D tanto a través de suplementos vitamínicos hidrosolubles como a través de alimentos como el salmón, los champiñones, el salvado, el hígado y la mantequilla.

Vitamina C

vitaminas para la piel

Creemos saberlo todo sobre la vitamina C, ya que es una de las más populares tanto en salud como en belleza. De hecho, esta vitamina es muy popular en cosmética debido a su eficacia:

  • protege contra los rayos UV y acelera el proceso de curación de las heridas.
  • apoya la síntesis de colágeno natural y la regeneración celular.
  • ayuda a mantener las células bien hidratadas.

Además de ser popular, también está muy extendido. Lo encontramos en los cítricos, pero no solo. También se encuentra en fresas, frambuesas, kiwis, melones, pimientos, brócoli y repollo, así como en tomates y calabazas. En definitiva, siguiendo una dieta variada, difícilmente tendrás carencia de esta vitamina. Pero cuidado con consumir frutas y verduras frescas, porque es una vitamina cuya concentración tiende a disminuir con la oxidación.

Vitamina E: el enemigo de los radicales libres

Es la vitamina antiedad por excelencia, gracias a sus conocidas propiedades antioxidantes. Protege la piel de los rayos del sol y ayuda a prevenir las arrugas y las manchas oscuras. Además, tiene una potente acción antiinflamatoria que nos permite curarnos de las quemaduras solares. Pero, sobre todo, es el enemigo número uno de los radicales libres, es decir, los responsables del envejecimiento celular. Por ello, además de en la dieta y en los suplementos, también suele utilizarse en cosmética. De hecho, se recomienda tanto para quienes buscan productos antiedad como para quienes sufren de piel seca.

Para tomarlo, en la dieta mediterránea solemos recurrir principalmente a los suplementos. De hecho, está presente en grandes concentraciones en los aceites vegetales. Lástima que nuestra dieta no suele incluirlo en grandes cantidades, a excepción del aceite de oliva. También lo podemos encontrar en almendras y frutos secos en general.

Vitamina K: adiós a las ojeras

Es la vitamina que permite el proceso de coagulación de la sangre y por tanto la cicatrización de heridas y la desaparición de hematomas. En la piel, especialmente en el rostro, es útil tanto para las ojeras como para los puntos negros. Además, también realiza una función coadyuvante en caso de heridas y estrías. Lo encontramos en las espinacas, los tomates, los grelos y la col. A diferencia de la vitamina C, no sufre oxidación, por lo que su concentración permanece invariable incluso después de la cocción.

¡Vitaminas y colágeno para una piel más bella y joven!

¡Bien! Ahora ya sabes cuáles son los aliados para cuidar tu piel de la mejor manera. ¿El consejo 'inteligente'? ¡No se limite a intervenir en un solo frente! Opte en cambio por una acción de choque, que sostiene la piel tanto desde el interior como desde el exterior. ¿Como? Variando su dieta tanto como sea posible, tomando vitaminas hidrosolubles y suplementos de colágeno, y coadyuvando la acción de los suplementos con productos ad hoc para la piel.

De esta manera, maximizarás los efectos de las vitaminas, ¡brindándole a tu piel todo lo que necesita para mantenerse joven y bella!

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